Una estrategia de paz para enfrentar la barbarie
imperialista
Por
Rina Bertaccini
Entre
el 9 y el 14 de abril pasado se realizaron en Moca,
República Dominicana, en la sede de la Universidad
Tecnológica, dos significativos eventos promovidos por el
Consejo Mundial por la Paz (CMP). Una Reunión Regional de
trabajo de las organizaciones de América adheridas al CMP y
una Conferencia Continental por la Paz y los Derechos
Humanos “Presidente Hugo Chávez” con el carácter de un
sentido homenaje al líder de la Revolución Bolivariana. La
presencia de no menos de doscientos jóvenes que colmaron la
sala de sesiones fue un factor permanente de animación de
las deliberaciones y dio cuenta del exitoso esfuerzo
desplegado por la Unión Dominicana de Periodistas por la
Paz, anfitriona de estos encuentros.
Ambos eventos tuvieron lugar en un momento
de aguda tensión internacional en torno a la situación
creada en la península de Corea donde parecía corporizarse
la amenaza real de un conflicto nuclear. En ese contexto el
tema de las armas de destrucción masiva y la necesidad de
parar la locura de la guerra, fue uno de los ejes del debate
al que contribuyó muy eficazmente una oportuna y profunda
intervención de Silvio Platero -presidente del Movimiento
Cubano por la Paz y la Soberanía y coordinador del CMP para
América y el Caribe- referida al pensamiento de Fidel
Castro sobre el desarme nuclear. Las concepciones expuestas
por Fidel al respecto –señala Platero- “constituyen un
amplio acervo político que nos introduce en la comprensión
de la compleja realidad política y económica internacional,
conscientes de los graves peligros y amenazas que acechan la
supervivencia de la especie humana”.
En su crítica a los monopolios que controlan
la industria armamentista y frente a los peligros de una
guerra nuclear, Fidel se pregunta"¿cuáles son las
dificultades del desarme? ¿Quiénes son los interesados en
estar armados? Los interesados en estar armados hasta los
dientes son los que quieren mantener las colonias, los que
quieren mantener sus monopolios, los que quieren conservar
en sus manos el petróleo del Medio Oriente, los recursos
naturales de América Latina, de Asia, de África; y que, para
defenderlos, necesitan la fuerza (…) en virtud del derecho
de la fuerza se ocuparon esos territorios y fueron
colonizados; en virtud del derecho de la fuerza se esclavizó
a millones de hombres. Y es la fuerza la que mantiene esa
explotación en el mundo”. Son los colonialistas los
enemigos del desarme. Por eso “hay que luchar con la opinión
pública del mundo para imponerles el desarme, como hay que
imponerles, luchando con la opinión pública del mundo, el
derecho de los pueblos a su liberación política y
económica”. Los monopolios son enemigos del desarme, porque
además de que con las armas defienden esos intereses, la
carrera armamentista siempre ha sido para ellos un gran
negocio en el que trafican con el destino de la humanidad.
“Hay que desenmascarar a los que negocian con la guerra, a
los que se enriquecen con la guerra (…) sobre todo cuando la
guerra puede ser tan espantosa que no queden esperanzas de
liberación, de salvarse, al mundo".
En síntesis, Fidel nos alerta: para
sobrevivir, es imprescindible un salto en la conciencia de
la humanidad. Ningún país grande o pequeño tiene el derecho
a poseer armas nucleares. Su existencia es uno de los más
graves peligros que amenazan a la especie humana. Su
destrucción es la única garantía de que las armas nucleares
no puedan usarse, por los estados ni por nadie. La única
solución es el desarme general y completo bajo estricta
verificación internacional.
Y, como lo estableció una vez más y por
unanimidad, la Conferencia realizada en Moca, no hay otra
alternativa que intensificar la lucha por la paz y el
desarme, con la mira puesta en el hecho de que la guerra
–como también apunta Fidel- no es una calamidad natural,
como un huracán, una sequía, una plaga… “La guerra es una
enfermedad social engendrada por las sociedades explotadoras
y desplegadas a su máxima expresión en la época histórica de
la barbarie imperialista”.
El desafío es encontrar hoy los caminos para
involucrar en ese combate a amplios sectores populares. A
ello apuntaron varias de la ponencias presentadas, así como
las preguntas del público y las reflexiones y experiencias
de los delegados provenientes de Argentina, Brasil, Canadá,
Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Jamaica,
México, Perú y Venezuela, además de la nutrida
representación de la República Dominicana.
Otro eje fundamental de la Conferencia fue
el análisis de los intereses estratégicos y geopolíticos del
imperialismo en nuestro continente que se expresa de muchas
maneras, pero que en el plano militar toma cuerpo en el
creciente número de bases de la OTAN (de EEUU, Gran Bretaña
y Francia) instaladas en gran parte de nuestra América.
En nombre del Mopassol me tocó presentar dos
ponencias: una sobre los rostros actuales de la dominación y
las tareas que plantea la lucha contra sus “maquillados”
proyectos imperiales; la otra en torno a Malvinas, la
Fortaleza de la OTAN y la militarización del Atántico Sur.
Fueron muy interesantes los comentarios al respecto y muy
reconfortante el apoyo de los participantes a nuestro
reclamo de soberanía en los archipiélagos del Sur.
Podrían destacarse muchos otros aspectos de
esta Conferencia Continental, entre ellos las intervenciones
de los embajadores de Ecuador y Cuba así como del consejero
de la Embajada de Venezuela en Santo Domingo; también la
presencia del gobernador de la Provincia de Espaillat, del
alcalde de la ciudad y de legisladores de la República.
Pero, por el carácter de la convocatoria,
centraré la atención en la presencia y las reflexiones de
Socorro Gomes, presidenta de Cebrapaz (Brasil) y titular del
Consejo Mundial por la Paz. Ella aportó un pantallazo sobre
los objetivos actuales del CMP en un mundo en crisis, frente
a las guerras e intervenciones militares de la OTAN en
Afganistan, en Libia, en Mali, la guerra no declarada en
Siria, las amenazas contra Irán y la peligrosa situación en
Corea, la ocupación militar y los crímenes del Estado de
Israel contra el pueblo palestino, la guerra de los drones
con Obama como responsable directo de los asesinatos
selectivos sobre blancos humanos señalados por Washington.
Socorro nos informó y alentó a participar en
el Foro Social por la Paz en Colombia que tendrá lugar en
Porto Alegre del 24 al 26 de mayo próximo. Formuló un
vibrante llamado a multiplicar las acciones solidarias con
las víctimas directas de la barbarie imperialista.
Culminó su intervención reiterando la firme
solidaridad del CMP con la Revolución Bolivariana liderada
por Hugo Chávez- que hoy continúa el Presidente Nicolás
Maduro- y con el pueblo cubano y los logros de una
Revolución cuyos cinco héroes encarcelados en Estados
Unidos, necesitan de la máxima solidaridad
internacional.
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Algunas actividades del Plan de Acción
aprobado que nos conciernen particularmente a las y los
argentinos
Continuar contribuyendo activamente a
promover la más amplia participación y el compromiso de las
organizaciones del CMP en la Campaña Continental “América
Latina de Paz: fuera las bases militares extranjeras” que
nos permite trabajar en común con otras organizaciones que
luchan por la paz denunciando el papel de la OTAN en la
Región.
Continuar desarrollando la solidaridad con
Argentina en torno a las Islas Malvinas, Sándwich del Sur y
Georgias del Sur en su reclamo de descolonización, paz y
soberanía, exigiendo el desmantelamiento de la base militar
de la OTAN en Malvinas y la desmilitarización del Atlántico
Sur. Denunciar la presencia de la IV Flota de EE.UU. en la
región.
Apoyar la iniciativa del MOPASSOL de
realizar consultas con organizaciones populares de Argentina
y de otros países del continente para evaluar la posibilidad
de concretar hacia finales del 2013 una Conferencia no
Gubernamental de los países americanos y africanos ribereños
del Atlántico Sur por la efectiva aplicación de la
Resolución de la ONU sobre una zona de paz y cooperación en
el área.