Apuntes de The School of
Americas
La Escuela de las Américas, que es
operada por el Ejército de los Estados Unidos, fue fundada
en 1946 en Panamá con el objetivo de entrenar a soldados
latinoamericanos en técnicas de guerra y contrainsurgencia.
Por sus aulas han pasado más de 83.000 alumnos, muchos de
los cuales han resultado ser destacados violadores de los
derechos humanos en sus propios países. Así lo han
demostrado en Chile, Guatemala, Argentina, Perú, Uruguay,
Nicaragua, El Salvador, México, Honduras, entre otros.
En 1984 la Escuela de las Américas fue
traslada al Estado de Georgia en los Estados Unidos a
petición del presidente panameño Jorge Illueca quien
describió a la Escuela de las Américas como "la base más
grande para la desestabilización en América Latina". En el
mismo año, uno de los principales diarios panameños la apodó
"La Escuela de Asesinos." La historia apoya estas
acusaciones.
Cientos de miles de latinoamericanos han
sido torturados, violados, asesinados, desaparecidos,
masacrados y obligados a refugiarse por soldados y oficiales
entrenados en esa academia militar. Los egresados de la
Escuela de las Américas persiguen a los educadores,
organizadores de sindicatos, trabajadores religiosos,
líderes estudiantiles, a los pobres y campesinos que luchan
por sus derechos.
En 1996, la prensa norteamericana dio a
conocer la existencia de los Manuales de Entrenamiento, y
que eran utilizados en la academia militar, que aconsejaban
"...aplicar torturas, chantaje, extorsión y pago de
recompensa por enemigos muertos".
El prestigioso diario New York Times
editorializo que: "Una institución tan claramente fuera de
los valores americanos... debe ser clausurada sin
vacilación".
Producto de las intensas protestas en
enero del 2001 la Escuela de las Américas fue rebautizada
como Instituto de Cooperación y Seguridad de Hemisferio
Occidental (Whinsec); otro nombre, la misma vergüenza.
Antecedentes sueltos:
1946- Es fundada en Panamá e inicialmente
se le conoció como Centro de Adiestramiento Latinoamericano
del Ejército de los EE.UU. Fuerte Amador.
1948- Escuela de Fuerzas de Tierra de
América Latina. Fuerte Gulick, Panamá.
1949- Escuela del Caribe del Ejercito de
los EE.UU.
1963- Escuela de las Américas (SOA o
School of Americas, en inglés).
1984- Traslado al Fuerte Benning,
Georgia, EE.UU.
1996- Se hacen públicos manuales donde se
aconsejaba aplicar torturas a los detenidos.
2001- Instituto de Cooperación y
Seguridad del Hemisferio Occidental (Whinsec, en inglés).
- Entre 1946-2018: tiene 72 años de
funcionamiento aproximadamente.
- Recibe un promedio de 1500 soldados anualmente. Hasta la
fecha se han graduado más de 83 mil soldados
latinoamericanos.
- Países que no siguen enviando:
Argentina, Venezuela, Bolivia, Ecuador y
Nicaragua.
Datos totales por país hasta el 2004:
El 2012, Ecuador y Nicaragua se suman a Argentina, Venezuela
y Bolivia que no envían mas soldados a la Escuela de las
Américas.
PAÍSES QUE HAN ANUNCIADO SU RETIRO
2004 - Venezuela se retira de la
Escuela de las Américas -
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Word
2006 - Argentina: “No vamos a
mandar gente a la Escuela de las Américas” -
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Word
2007 - Evo anuncia que no enviará
militares bolivianos a la ex Escuela de las Américas -
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-
Word
2012 - Ecuador no enviará más oficiales a la
ex-Escuela de las Américas -
PDF
-
Word
2012 - Nicaragua no enviará más tropas a la Escuela
de las Américas -
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Word2007 - Costa
Rica dejará ex escuela de las Américas -
PDF -
Word
2011 - Costa Rica: Chinchilla sigue enviando policías
a la Escuela de las Américas -
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Word
Razones para cerrar la Escuela de las
Américas:
- La Escuela de las Américas o la
Whinsec no se han hecho cargo de investigar las violaciones
a los derechos humanos que han cometido sus graduados.
- La Escuela de las Américas o la
Whinsec no se han hecho cargo de investigar a los militares
instructores de la misma academia que prepararon manuales de
torturas y formaron a miles de soldados latinoamericanos en
materias contrarias a los derechos humanos. Muchos de ellos
podrían seguir dando dudosa formación militar actualmente.
- La Escuela de las Américas o la
Whinsec no se ha hecho cargo de investigar a los
instructores invitados los que en varias ocasiones han sido
reconocidos violadores de los derechos humanos o potenciales
infractores de la ley como por ejemplo el caso del coronel
colombiano Álvaro Quijano y el mayor Wilmer Mora quienes el
2008 fueron arrestados y sometidos a juicio por colaborar
con el narcotráfico. Quijano y Mora fueron "instructores" en
la Escuela de las Américas durante los años 2003 y 2004,
donde impartieron cursos relativos a Operaciones para el
Mantenimiento de Paz y Democracia Sustentable.
- La Escuela de las Américas o la
Whinsec sigue recibiendo soldados de países en donde no se
respetan los derechos humanos. Nos referimos
fundamentalmente a Colombia que tiene el mayor número de
estudiantes que llega cada año a la Whinsec pese a que
muchos de sus militares han estado implicado en numerosos
casos de masacres y abusos de derechos humanos contra la
población civil. Eso contraviene el nuevo espíritu que dicen
que tiene la nueva institución.
- La Escuela de las Américas o la
Whinsec al enseñar derechos humanos automáticamente los
desvalidan ya que muchos derechos humanos Estados Unidos no
los respeta al mismo tiempo que se opone al funcionamiento
del Tribunal Penal Internacional. Basta recordar Guantánamo
y Abu Grahib y las presiones por lograr inmunidad para los
militares de Estados Unidos que operan en la región.
- La Escuela de las Américas o la
Whinsec miente también al decir que su meta "incluye
fortalecer la democracia, inculcar el respeto por el imperio
de la ley y el acatamiento de los derechos humanos". Muchos
de sus políticos y militares se muestran hostiles al
nacimiento de regimenes progresistas en América Latina. De
hecho el 2002 apoyaron a los golpistas venezolanos que
pretendieron destituir por la fuerza al Presidente Hugo
Chávez. También hay fundadas sospechas que apoyan a grupos
que trabajan por desestabilizar a los gobiernos de Cuba,
Ecuador, Bolivia, entre otros.
- La Escuela de las Américas o la
Whinsec también sigue escondiendo los listados de los nuevos
estudiantes. Los listados de los estudiantes actualmente son
secretos. SOAW recibe todos los años, apelando a la enmienda
constitucional de libertad de información, un documento con
los listados oficiales de los soldados latinoamericanos que
han asistido a la WHINSEC pero estos documentos oficiales
vienen con los nombres de los estudiantes tachados. Esto
impide realizar una supervisión del comportamiento de los
graduados después de recibir estos cursos. Anteriormente, se
conocías los nombres de los alumnos que asistían al
instituto armado lo que permitió comprobar que muchos de sus
graduados eran violadores de derechos humanos.
1994: Los militares mexicanos Gastón
Menchaca Arias, con curso de Operaciones de Guerra
Irregular, y Miguel Leyva García, con curso de Comando y
Estado Mayor, estarían involucrados en las acciones contra
el levantamiento del EZLN en enero de 1994, en Chiapas.
Desde 1994, Leyva García también se hizo "famoso" en
informes sobre violaciones de los derechos humanos en el
estado de Guerrero como comandante militar en acciones
contra el Ejercito Popular Revolucionario. También el
militar Edmundo Leyva se encuentra citado en el informe del
PRODH sobre violaciones de los derechos humanos en Guerrero
y Adrián Maldonado Ramírez fue destituido como comandante,
un mes después de la masacre de Aguas Blancas, en 1995.
1997: Se señala al capitán boliviano
Filman Urzagaste Rodríguez, ex alumno de la Escuela de las
Américas, como responsable del secuestro y tortura del
director de la Asamblea Popular de Derechos Humanos de
Bolivia, Waldo Albarracín. Sin embargo, pese a ello la
Whinsec le abrió sus puertas, en 2002.
1998: El 26 de abril, agentes que se
movían en la oscuridad, atraparon a monseñor Juan Gerardi a
la entrada de su residencia, ejecutándolo. Con piedras le
hundieron el cráneo. Gerardi era obispo auxiliar de la
ciudad de Guatemala. Sus asesinos eran militares entrenados
en los Estados Unidos.
2002: Entre los militares que encabezan
el intento de golpe de estado contra el Presidente de
Venezuela, Hugo Chávez, figura el general Efraín Vázquez
graduado de la Escuela de las Américas.
2003: El del coronel salvadoreño
Francisco del Cid, es sindicado como uno de los responsables
de la matanza de 16 pobladores de Las Hojas, en El Salvador.
Del Cid asistió en 1988 a la Escuela de las Américas y más
tarde a la Whinsec.
2008: El coronel colombiano Álvaro
Quijano y el mayor Wilmer Mora fueron arrestados y sometidos
a juicio por colaborar con el narcotráfico. Quijano y Mora
fueron "instructores" en la Escuela de las Américas durante
los años 2003 y 2004, donde impartieron cursos relativos a
Operaciones para el Mantenimiento de Paz y Democracia
Sustentable.
2008: El Presidente de Colombia, Álvaro
Uribe, da de baja a 27 militares, muchos de ellos graduados
de la Escuela de las Américas, por su responsabilidad en el
asesinato de 17 jóvenes los que "fueron reclutados
supuestamente por el Ejército para después ser presentados
como guerrilleros muertos en operaciones militares".
2009: Es condenado el ex Presidente de
Perú. Alberto Fujimori, a 25 años de cárcel por ser
responsable de violaciones a los derechos humanos. Entre los
casos en que se lo involucra esta el del asesinato de nueve
estudiantes de La Cantuta y un profesor universitario, en
1992, y el caso de Barrios Altos, en 1991, donde fueron
asesinadas 15 personas, incluido un niño de ocho años. Los
autores de estos crímenes pertenecían al Grupo Colina, un
escuadrón creado por el Servicio de Inteligencia Nacional
(SIN), cuya misión era eliminar físicamente a presuntos
militantes de la izquierda armada. La agrupación estaba a
cargo del jefe del SIN, Vladimiro Montesinos, militar
entrenado en la Escuela de las Américas de Estados Unidos.
El ex agente de inteligencia peruano
Ángel Sauñi Pomaya señala en su declaración judicial que:
"Desde hace muchos años existen manuales de lucha contra
subversiva donde se dice identificar, capturar y destruir al
enemigo. Muchos oficiales se dicen ahora defensores de los
derechos humanos, pero antes callaron. El curso de la
Escuela de las Américas lo han hecho todos los oficiales y
allí les enseñaban tácticas de guerra para destruir a las
izquierdas de América Latina. Eso es uso y costumbre en el
Ejército", afirmó.
2009: Golpe de Estado en Honduras, dos de
sus cabecillas, el Jefe del Estado Mayor Conjunto de
Honduras, Romeo Vásquez y el Jefe de la Fuerza Aérea,
General Luis Prince Suazo, son graduados de la Escuela de
las Américas.
2012: En Chile, el ministro en visita de
la Corte de Apelaciones de Santiago, Miguel Vázquez Plaza,
sometió a proceso a ocho ex militares, 4 de ellos graduados
de la Escuela de las Américas, como autores del homicidio
del cantautor Víctor Jara, ejecutado con 44 impactos de
bala, el 16 de septiembre de 1973, en el Estadio Chile.
SOA Watch
La SOA Watch nació en
1990 después de los acontecimientos del 16 de noviembre de
1989, en que seis sacerdotes jesuitas, una empleada y su
hija adolescente fueron asesinados por el Batallón Atlacatl
en El Salvador. De acuerdo a una investigación de una
Comisión Especial del senado de los Estados Unidos se
comprobó que los militares responsables de estos asesinatos
fueron entrenados en la Escuela de las Américas.
A partir de esa
investigación un pequeño grupo de ciudadanos estadounidense,
encabezados por el sacerdote Roy Bourgeois, comenzaron la
tarea de trabajar por la paz y por los derechos humanos de
los pueblos latinoamericanos demandando el cierre definitivo
de la Escuela de las Américas. Cada noviembre, desde
entonces, se realizan protestas en la entrada del Fuerte
Benning donde opera la Escuela.
La SOA Watch es un
movimiento independiente y pacifico que realiza su trabajo
de sensibilización a través de vigilias y ayunos, con
manifestaciones y protestas no-violentas y con trabajo de
difusión en los medios de comunicación.
También realiza lobby
con los representantes en el Congreso. Actualmente, el
representante Jim McGovern en el Congreso de los Estados
Unidos encabeza una iniciativa de ley para cerrar la SOA/
WHINSEC y pedir una investigación profunda sobre la
responsabilidad que tiene la Escuela de las Américas en
violaciones a los derechos humanos.
SOA Watch es un
movimiento de base no-violenta que trabaja en solidaridad
América Latina, para cerrar la SOA/WHINSEC y para cambiar la
política exterior opresiva de los Estados Unidos, una
política que la SOA representa. Estamos agradecidos a
nuestros hermanos y hermanas por toda Latinoamérica por su
inspiración y por la invitación a juntarnos con ellos en su
lucha por la justicia social y económica.
Documentos
"En la escuela ahora llamada WHINSEC, no
han respondido para nada a los problemas fundamentales que
se han señalado-ni los métodos de entrenamiento, ni la falta
de supervisión, ni la historia de entrenar a conocidos
violadores de los derechos humanos y de graduar nuevos
grupos de violadores. A pesar de un movimiento para mejorar
su reputación, WHINSEC tiene casi la misma misión, plan de
estudios, y falta de supervisión de la SOA "cerrada." No se
estableció una comisión para revisar el plan de estudios ni
los métodos ni otros aspectos de la escuela, y nunca hubo
una verdadera aceptación de los problemas pasados ni de los
métodos ni de los resultados. El cambio de nombres era un
intento de callar la oposición a la Escuela sin aceptar la
responsabilidad ni la culpa de su historia".
TAMBIÉN DECIMOS:
"Mantener abierta la escuela, bajo
cualquier nombre, conlleva un fuerte mensaje en contra de
los derechos humanos. Esta escuela tiene una herencia de
proveer entrenamiento a algunos de los violadores más
notorios de los derechos humanos en nuestro hemisferio.
Egresados de la SOA se han convertido en dictadores,
ministros de defensa y jefes de policía secreta y de allí
han desarrollado formas de genocidio que han resultado en
tortura, homicidio, desapariciones y el desplazamiento de
cientos de miles de personas. Mantener abierta esta escuela
conlleva un fuerte mensaje a los ejércitos de Latinoamérica
de que no le importa a los Estados Unidos los derechos
humanos ni el castigo de los criminales dentro de las
Fuerzas Armadas".
"Las "reformas" del pasado solamente eran
otra etiqueta para las mismas ideas. El Pentágono respondió
a la presión de la base para cerrar la escuela con un "plan
de reformas" que puso fin a las clases más problemáticas de
la escuela, por ejemplo la clase llamado "Operaciones
psicológicas", y agregó unas clases nuevas con nombres más
simpáticos como "Operaciones de información". Eso no era una
verdadera reforma, sino solamente una cortina de humo para
cubrir las acciones de los violadores de los derechos
humanos que están asociados con la Escuela".
Amnistía Internacional:
Capítulo 4, Áreas de acción prioritaria
Investigar y suspender la Escuela de las
Américas / WHINSEC y establecer medidas fuertes para la
protección de los derechos humanos en todas las escuelas de
capacitación militar, policíaca y de seguridad de los
Estados Unidos de América.
Aunque el Ejército Estadounidense afirma
haber cerrado la Escuela de las Américas (SOA) y haber
establecido la Western Hemisphere Institute for Security
Cooperation (WHINSEC) como una institución totalmente nueva
que por casualidad está ubicada en el mismo espacio físico,
WHINSEC es esencialmente la misma escuela que SOA, con la
misma misión principal-la de transmitir técnicas militares a
miembros de las Fuerzas Armadas Latinoamericanas.
Como consecuencia de presión continúa
sobre la WHINSEC-SOA por parte del público y del Congreso de
Estados Unidos de América durante la última década, se han
dado varias reformas. Entre ellas están: mayor supervisión
externa, informes públicos adicionales y ampliación del
contenido de la educación sobre derechos humanos. Sin
embargo, Estados Unidos de América deben reconocer que la
trayectoria de la escuela deja al Ejército Estados Unidos de
América con una carga especialmente pesada de
responsabilidad para asegurar que la 'nueva' institución y
todas las otras escuelas de capacitación militar, policíaca
y de seguridad estadounidenses sean transparentes y que las
escuelas, los estudiantes y los egresados sean obligados a
responsabilizarse por cualquier violación futura a los
derechos humanos.
En ese sentido, el gobierno
estadounidense debe establecer como condición general que
todos los futuros estudiantes y egresados aceptados para la
capacitación militar, policíaca y de seguridad solamente
pueden ser recibidos si su país de origen ha aprobado leyes
y reglamentos eficaces que garanticen que tengan que hacerse
responsables por cualquier abuso a los derechos humanos que
puedan cometer en un futuro. Para facilitar la prevención de
abusos, el Congreso de los Estados Unidos debe aprobar
legislación que requiera que el Ministro de Defensa revise y
certifique que todos los cursos y manuales de capacitación
estadounidenses militares, policíacas y de seguridad cumplen
con las obligaciones de los Estados Únicos bajo el derecho
internacional y humanitario.
Durante los últimos años, el Ministro de
Defensa ha revisado los materiales de la WHINSEC/SOA a
título voluntario, pero dichas medidas para aumentar la
transparencia y la confianza no deberían de depender de la
buena voluntad del Ministro de Defensa. El Congreso de los
Estados Unidos debe requerir que el Departamento de Defensa
evalúe e informe cada año sobre el progreso de todas las
escuelas estadounidenses de capacitación militar, policíaca
y de seguridad en cuanto a la integración a la capacitación
militar de educación sobre derechos humanos y el estado de
derecho. El mismo informe debe también examinar si la
investigación independiente de las prácticas y reformas
anteriores de la WHINSEC/SOA puede aplicarse en forma
sistémica a todos los programas de capacitación
estadounidenses de militares extranjeros, de manera que las
asignaturas sobre los derechos humanos sean la regla
generalizada en lugar de la excepción. Además, los cambios a
la institución WHINSEC/SOA y a su plan de estudios no
absuelven al gobierno Estados Unidos de América de su
responsabilidad de identificar y enjuiciar a los
responsables de violaciones a los derechos humanos
perpetradas anteriormente por la Escuela de las Américas,
entre ellos oficiales anteriores y actuales del Ejército de
los Estados Unidos que redactaron, aprobaron, o enseñaron
con manuales que recomiendan tácticas ilegales tales como la
tortura.
El gobierno estadounidense debe tomar
pasos inmediatos para establecer una comisión independiente
para investigar las actividades anteriores de la SOA y sus
egresados, especialmente el uso de dichos manuales en la
capacitación SOA y el impacto de dicha capacitación. La
comisión independiente debe examinar las actividades de
todas la demás escuelas estadounidenses militares, de
seguridad y de capacitación y debe hacer recomendaciones
para establecer medidas de protección para la prevención de
violaciones al derecho internacional y humanitario. Debe
examinar la necesidad de indemnizaciones específicas para
las víctimas de dichas violaciones y debe en particular
trabajar junto con el Departamento de Justicia de los
Estados Unidos de América para obligar a rendir cuentas a
los que han convertido a los Estados Unidos en cómplices de
violaciones a los derechos humanos en el extranjero a
consecuencia de la capacitación y apoyo de estudiantes y
egresados de la SOA.
Mientras esté pendiente la publicación de
los resultados de la comisión de investigación arriba
mencionada, la capacitación en la WHINSEC/SOA debe ser
suspendida. Si no se establece responsabilidad estricta en
este caso significaría mandar una señal de que la impunidad
militar (en este caso dentro del Ejército Estadounidense) sí
se permite, lo cual no sería aceptable por parte de un
gobierno que se considera promotor de los derechos humanos y
por parte de una escuela que ha intentado presentarse como
una institución que enseña la responsabilidad militar y los
derechos humanos.
La comisión independiente de
investigación debe recomendar indemnizaciones apropiadas por
toda violación de derechos humanos a la cual haya
contribuido la capacitación en SOA incluyendo enjuiciamiento
penal, compensación para las víctimas, y una disculpa
pública.
Del informe "Unmatched Power, Unmet
Principles", p.67-69. © Amnesty International
Amnistía Internacional
Capitulo 5. Especialistas en tortura 49 y
La Escuela de las Américas 51
"Los torturadores no nacen: alguien los
educa, los entrena y los apoya. En muchos países dependen de
la voluntad de gobiernos extranjeros dispuestos a
proporcionarles no sólo material, sino también personal,
instrucción y "conocimientos y experiencia". Poner fin a la
tortura implica no sólo poner fin al comercio del material
destinado a ese fin, sino también acabar con el comercio que
contribuye a crear "torturadores profesionales"". p.49
"En 1991, en una demanda civil, un
tribunal de justicia estadounidense declaró al ex ministro
de Defensa guatemalteco, general Héctor Gramajo, responsable
del secuestro y la violación de la hermana Ortiz. El general
Gramajo es uno de los literalmente cientos de graduados de
la Escuela de las Américas, la tristemente célebre
institución estadounidense, que han estado implicados en
violaciones de derechos humanos en diversos países
latinoamericanos".
"La Escuela de las Américas, ubicada en
Fort Benning, Georgia, es el más conocido de los centros
estadounidenses de instrucción militar, pero hay más de 150
centros en Estados Unidos y en otros países donde se imparte
formación a militares extranjeros. En septiembre de 1996, el
Departamento de Defensa estadounidense dio a conocer datos
según los cuales, entre 1982 y 1991, la Escuela había
utilizado unos "manuales de instrucción sobre técnicas de
inteligencia" que propugnaban las ejecuciones, la tortura,
las palizas y el chantaje. Los manuales, redactados en
español, se emplearon para capacitar a miles de agentes de
las fuerzas de seguridad latinoamericanas, y se
distribuyeron ejemplares en Colombia, Ecuador, El Salvador,
Guatemala y Perú". p.52
Beatriz Brinkmann
"La instrucción en métodos concretos de
tortura, por muy grave que sea, constituye sólo un aspecto
circunstancial. Lo fundamental en la formación de un
potencial torturador esta dado en el modo como se moldea su
espíritu, concretamente su espíritu de cuerpo, ese que
distancia al militar de la sociedad civil. Al mismo tiempo
que se fomenta su orgullo de ser soldado, se alimenta el
desprecio por la sociedad civil, en especial por sectores
progresistas, por aquellos que luchan por sus derechos
económicos, sociales y culturales conculcados. Quien esta
imbuido del orgullo de formar parte de los salvadores de la
patria, quien identifica a la patria con el modelo económico
neoliberal imperante, será herramienta fácilmente dispuesta
a combatir y destruir a cualquiera que a su entender este
atentando contra aquella".
"Como lo señala la psicóloga de la
Universidad Academia de Humanismo Cristiano Daniella Mirone,
"no se nace torturador, se deviene tal por la construcción
deliberada e intencional -en el verdugo- de la perdida de
empatía. La perdida de esta capacidad es un punto de
llegada, el final de un proceso de desafiliación con el
mundo común y de afiliación a un mundo decididamente aparte.
Pero antes de la interrupción de esta capacidad de empatía,
se procede a un incremento del conocimiento y de la
capacidad de predecir el pensamiento de los otros, y la
necesidad de pensar al otro como un no-humano". p.4
Naomi Klein
"Según los manuales de entrenamiento
desclasificados, los estudiantes de la Escuela -militares y
oficiales de policía de todo el hemisferio- fueron
instruidos en muchas de las mismas técnicas de
"interrogatorio coactivo" que han migrado a Guantánamo y Abu
Grahib: temprano en la mañana para aumentar el choque, les
encapuchan inmediatamente, vendan los ojos, desnudan,
sobrecargan los sentidos, manipulan el sueño, los alimentos,
la temperatura, obligan a posiciones estresantes y
aislamiento -y aun peor. En 1996, el Intelligence Oversight
Board del entonces presidente Bill Cinton admitió que los
materiales de entrenamiento norteamericanos admitían la
"ejecución de las guerrillas, extorsión, abuso físico,
coacción y falso encarcelamiento".
Noam Chomsky
"Los "rebeldes" buscan influencia en los
sindicatos, las universidades, los medios de comunicación y
un largo etcétera, y el gobierno debe atajar esta "guerra"
con su propia "guerra sin cuartel en el ámbito político,
económico y social." Vista la doctrina y la práctica, el
estudio de Bruselas concluye, con los pies en el suelo, que
el "enemigo interno" del aparato terrorista del gobierno se
extiende a "organizaciones laborales, movimientos populares,
organizaciones colectivas indígenas, partidos políticos de
oposición, organizaciones agrarias, sectores intelectuales,
corrientes religiosas, colectivos de jóvenes y estudiantes,
comunidades de vecinos," de hecho, cualquier sector o
colectivo susceptible de verse indeseablemente influenciado.
"Todo individuo que, de una u otra forma, comulgue con los
objetivos del enemigo debe ser considerado un traidor y
tratado como tal," según un manual militar colombiano. El
manual data de 1963. Por aquel entonces, la violencia en
Colombia se veía "exacerbada por factores externos",
escribía el Presidente de la Comisión Permanente de Derechos
Humanos colombiana y antiguo Ministro de Asuntos Exteriores,
Alfredo Vásquez Carrizosa, unos años atrás, en un repaso de
sus consecuencias. "Durante el mandato de Kennedy,"
continuaba, Washington "se las ingenió para transformar
nuestros ejércitos regulares en brigadas de
contrainsurgencia, integrando la nueva táctica de los
escuadrones de la muerte." Estas iniciativas "indujeron a lo
que actualmente se conoce en América Latina como la Doctrina
de la Seguridad Nacional, (...) no un sistema de defensa
contra el enemigo externo, sino el medio de hacer de la
institución militar amo y señor de la jugada... [con]
derecho a actuar contra el enemigo interno, doctrina
introducida por Brasil y adoptada en Colombia: es el derecho
de maniobra y aniquilación de los agentes sociales, miembros
de sindicatos, hombres y mujeres que no apoyan el sistema y
son, por tanto, extremistas comunistas." La "Guerra Sucia"
se potenció a principios de los años 80 -no sólo en
Colombia- conforme la administración Reagan fue extendiendo
sus programas por toda la región, dejándola devastada y
repleta de cientos de miles de cadáveres de personas
torturadas y mutiladas, que cabe no apoyaran lo suficiente
al sistema o, incluso, estuvieran bajo la influencia de los
"subversivos." Los norteamericanos no debieran permitirse el
lujo de olvidar los orígenes de la doctrina de Brasil, la de
Argentina, la de Uruguay, la de Colombia, y algunas otras.
Fueron diseñadas y aplicadas por alumnos adiestrados y
equipados aquí mismo. Las nociones básicas provienen de los
manuales norteamericanos de contrainsurgencia y "conflictos
de baja intensidad"" p.1.
"La cesación del funcionamiento de la
Escuela de las Américas resguarda a nuestro país de
imputaciones infundadas sobre la tolerancia del uso de su
territorio para la preparación de contingentes destinados a
intervenir en acciones bélicas y políticas en terceros
países que suscita amargas controversias en la esfera
mundial. Existe en el presente y se difunde cada vez más una
aguda sensibilidad respecto al adiestramiento de Fuerzas
Militares de países latinoamericanos susceptibles de
confrontaciones con otros de la región. Ello fue motivo para
que Panamá fuese señalada no tanto por servir de centro de
instrucción militar para latinoamericanos sino como
establecimiento de una enorme base para provocar el
resentimiento y desestabilización de varios países a tiempo
con la amenaza de utilizar la fuerza como medio de resolver
militarmente las divergencias y controversias entre países
hermanos de la región". (Pronunciado el 31 de julio de 1984
en el Mausoleo de Omar Torrijos, Panamá).
Jorge Illueca, Publicado en El Panamá
América el lunes 9 de febrero de 2004.
"La clausura de la Escuela de las
Américas en nuestro territorio no fue tarea fácil y para
hacerla efectiva como Jefe del Ejecutivo tuve que superar
serias dificultades. Testimonio histórico de esta situación
fue ofrecido a la ciudadanía por el Coronel Roberto Díaz
Herrera en la edición del 25 de junio de 1997 del diario El
Universal de Panamá.
General Noriega: Quiero que vayas con
Justines donde Jorge Illueca y le digas que necesitamos una
prórroga de un par de años para la reversión de Gulick a
Panamá.
Coronel Díaz Herrera: Dice el Comandante
que se hace necesaria la prórroga de la utilización de Fort
Gulick por razones geopolíticas para los americanos.
Francamente no pudimos seguir explicando nada, y para mi
regocijo personal, la voz de Illueca se alteró
profundamente.
Illueca: Dígale a su Comandante que de
ningún modo cuente conmigo para eso. La fecha tope de Gulick
se cumplirá o yo no soy más presidente".