(El senador “colorado”, Alfredo “Goli” Stroessner, quiere traer los restos a Paraguay del dictador, Stroessner, que falleció en Brasil en agosto de 2006).
Stroessner que a punta de fusiles baño de sangre nuestro suelo, prófugo de la justicia paraguaya por crímenes de lesa humanidad esta acorralado por 8 volúmenes de la Comisión de Verdad y Justicia y también acorralado por 3 toneladas de documentos de la Operación Cóndor que descubrí el 22 de diciembre de 1992, hace XX años.
El senador que se aprovecho del nombre y fortuna del dictador quiere repatriar los restos de quien estableció en Paraguay la arbitrariedad, el abuso de poder, la corrupción, la represión y la impunidad.
Los detenidos/desaparecidos es otro tema no saldado en la sociedad y hasta ahora no se ha enjuiciado a los responsables militares, policiales y los civiles que se enriquecieron en aquella época.
Al senador que se aprovecho del nombre y fortuna del dictador se le convoca pasar una noche en el archivo del terror y otra noche en la ex técnica, centro de tortura, hoy museo de las memorias, luego de un examen de conciencia nos diga si es acto moral la gestión de repatriación de quien fuera dueño señor de nuestra vida y hacienda.
Es una situación irritante para la democracia paraguaya y latinoamericana el regreso triunfal de Stroessner que sigue siendo presidente honorario de la junta de gobierno y uno de los responsables de los crímenes de la Operación Cóndor que dejó en la región más de cien mil victimas fatales.
Hiran Delgado Von Leppel, ex presidente de la corte stronista, dijo en su libro “testimonio de mi vida publica”, año 2003, pag. 95 “si el Paraguay fue componente de un grupo de países que implementaron el famoso Operativo Cóndor, hay que recalcar el mismo fue proyectado, dirigido y financiado por los Estados Unidos de norte América en su lucha anticomunista”.
Stroessner siempre estuvo al servicio de los intereses brasileños y no paraguayos, en consecuencia, su lugar de eterno descanso legítimamente es su país de adopción: Brasil.
La venida de los restos de Stroessner, presidente honorario del partido colorado, en vez de fortalecer la democracia abrirá peligrosas heridas del pasado reciente.
Martín Almada.
Asunción, 18 de setiembre de 2012