SOA Watch
Oficina Latinoamericana
 
Militarización en América Latina

Pablo Ruiz

Recientemente, en la reunión de Porto Alegre, Brasil, en el marco de los eventos celebrados durante el 10º aniversario del Foro Social Mundial, decenas de organizaciones de nuestro continente se manifestaron contra la creciente militarización en América Latina.

Los datos son preocupantes. Por ejemplo, en Colombia se instalaran siete bases militares estadounidenses y Panamá ha firmado un acuerdo para la instalación de otras bases militares en este país. A ello, hay que sumar la reactivación de la IV Flota de la marina de guerra de los Estados Unidos, armada con artefactos nucleares, que  navegara por nuestras costas.

En México, la Iniciativa Mérida -mejor conocida como Plan México- sigue adelante y podría distribuir hasta $1,600 millones de dólares a este país, Centroamérica y El Caribe para su inversión en asistencia para seguridad y el diseño y aplicación de medidas de antinarcóticos, antiterrorismo y para reforzar la seguridad fronteriza. Detrás de ello, se busca claramente el control territorial y la represión a los movimientos sociales.

En Haití, la ayuda que he Estados Unidos a dado a este país es curiosamente una invasión de 20 mil soldados estadounidenses que más que ayudar en la catastrote quiere mantener el control sobre la zona y sobre Guantánamo. Mientras el gobierno de Cuba envía 400 médicos, Estados Unidos manda soldados.

El golpe de estado en Honduras también, con el apoyo logístico de la base militar de EE.UU. en Palmerola, es una mala señal para todos nuestros pueblos, especialmente para los que quieren realizar cambios sociales que beneficien a las grandes mayorías. Detrás de este golpe de estado, encabezado por Michelleti, no nos fue extraño encontrar a graduados de la Escuela de las Américas. Ese es el papel de esta academia militar adoctrinar y seleccionar adecuadamente a los militares sediciosos y golpistas. Lamentablemente, muchos de nuestros países de América Latina siguen enviando soldados a este nefasto instituto militar, entre ellos Chile.

“La expansión de la presencia militar de EE.UU. en la región –señalan las organizaciones reunidas en Porto Alegre, Brasil- busca, además de intimidar los procesos políticos de transformación en la región, posicionar su fuerza militar en áreas estratégicas de gran riqueza natural, como la biodiversidad de la región amazónica y el petróleo que se encuentran en aguas profundas del Atlántico Sur. Se trata de un ataque real contra la paz, la seguridad y la soberanía de todos los países de la región”.

Al cierre de esta nota, el presidente Barack Obama –recientemente premio Nóbel de la Paz- envió al Congreso de Estados Unidos un presupuesto récord de 708 mil millones de dólares para gasto militar, incluidos 159 mil millones para las misiones en Irak, Afganistán y Pakistán. Con esto, queda claro que la política de Estados Unidos seguirá siendo la misma que hemos conocido hasta ahora, lamentablemente.

Todo esto es preocupante y como Observadores de la Escuela de las Américas en Chile participaremos a fines de junio de una reunión en Venezuela junto a otros activistas, del norte y del sur, para buscar de manera conjunta caminos para enfrentar esta situación que sólo genera gastos innecesarios sino muchas veces muertos de nuestros mismos pueblos.

Web Page Maker, create your own web pages.