El
Salvador: En
Solidaridad y por la Libertad de 17 mujeres encarceladas
Nosotras y Nosotros somos ciudadanos y ciudadanas de los
Estados Unidos y, más importante aún, somos ciudadanas y
ciudadanos del mundo. Nuestra preocupación y compromiso por
la defensa de los derechos humanos cruza las fronteras; y
estamos en El Salvador para expresar nuestra solidaridad con
el grupo de mujeres conocidas como las 17.
Estas son mujeres
que están en prisión sin haber cometido ningún delito. Su
único crimen fue sufrir una pérdida del embarazo, parto
prematuro o complicación durante el parto, lo cual no es su
culpa ya que no fue intencional, y carecían de recursos para
obtener asistencia médica efectiva.
Hemos descubierto que hay una grave confusión entre muchos
fiscales, abogados, jueces, y hasta entre una parte del
personal médico – la cual consiste en considerar que un
aborto espontáneo, perdida del embarazo, parto prematuro, el
parto de un feto muerto o complicaciones durante el parto
son lo mismo que un aborto provocado y, por lo tanto, son
crímenes. Para aclarar, hay que decir que es completamente
natural (y está bien documentado) que muchas mujeres pierdan
sus embarazos y tengan complicaciones durante el
alumbramiento sin ninguna culpa de su parte. Por supuesto
que es una grave injusticia que estas mujeres estén
cumpliendo condenas, algunas de ellas tienen más de 40 años
y otras tienen más hijos e hijas que cuidar.
Después de haber venido con dos delegaciones que incluyeron
visitas a 16 de estas mujeres –12 de ellas encarceladas en
la Cárcel de Mujeres de Ilopango, y cuatro de ellas
liberadas recientemente– nos sentimos obligadas y obligados
a hablar en defensa de ellas y pedir su inmediata libertad.
Debemos hacer notar que la Cárcel de Mujeres en Ilopango es
famosa por sus condiciones deplorables. Con una población
que sobrepasa el 900% de su capacidad, hay 9 mujeres
viviendo en un espacio en donde debería haber una sola. Una
de las internas nos contó que tenía que compartir un solo
colchón en el piso con otras cinco mujeres.
Estas 17 mujeres, muchas de las cuales ya eran madres con
anterioridad, de pronto se encontraron traumadas por
emergencias médicas que resultaron en la pérdida de sus
embarazos; sus traumas fueron mayores por su dolor, la
pérdida de sangre, temor y sufrimiento emocional; y entonces
se vieron esposadas, humilladas y criminalizadas en vez de
recibir ayuda médica humanitaria; y luego fueron separadas
de sus hijos e hijas y el resto de su familia. En realidad,
muchas de estas mujeres nos compartieron que la parte más
dolorosa de su sufrimiento es la separación de sus hijos e
hijas y la preocupación por su cuidado.
Todas estas mujeres tienen orígenes humildes. Muchas de
ellas vivían en comunidades rurales remotas y dependían de
la policía para obtener transporte en caso de emergencias
médicas. En muchos casos, las mujeres tuvieron que esperar
horas para que llegara la ayuda que necesitaban, y a veces
sus embarazos ya habían sido perdidos cuando les llegó la
ayuda. Además, muchas de las mujeres fueron llevadas
directamente del hospital a la cárcel, y los cargos contra
ellas aumentaron a homicidio agravado, y fueron declaradas
culpables en procesos llenos de irregularidades, sin ninguna
evidencia real contra ellas. Ellas no pudieron pagar
abogados, sus casos no fueron investigados apropiadamente, y
en algunos casos, hubo detalles que parece que fueron
copiados y pegados de otros juicios. Por ejemplo, el caso
de una mujer se refiere a un homicidio que involucra un
hombre y un arma de fuego. Estas mujeres han sido
procesadas sin las garantías del debido proceso, sin
investigaciones apropiadas y, sobre todo, con la presunción
de que son culpables independientemente de la realidad.
Hacemos un llamado a la Corte Suprema de Justicia y al
sistema judicial salvadoreño para que liberen de inmediato a
estas mujeres, hoy conocidas internacionalmente como Las
17. También hacemos un llamado al sistema judicial para
que deje de criminalizar a las mujeres que sufran
emergencias médicas durante su embarazo o el alumbramiento.
También hacemos un llamado para que se mejoren los
protocolos médicos que protejan la confidencialidad
paciente/doctor(a) y garanticen el bienestar de las mujeres
que buscan ayuda por emergencias surgidas durante el
embarazo o el alumbramiento. Les pedimos urgentemente que
respeten y protejan los derechos humanos de estas y de todas
las mujeres salvadoreñas, incluyendo el debido proceso y la
presunción de inocencia, como sus mismas leyes lo
establecen.
San
Salvador, martes 25 de agosto de 2015
Ponentes:
·
Reverendo Roy Bourgeois, Fundador del Observatorio de la
Escuela de Las
Américas
·
Hermana Kathleen Desautels,
SP,
Hermanas de la Providencia de Santa María del Bosque de
Indiana; Centro de Paz y Justicia, Octavo Día.
·
Paki
Wieland, Trabajadora Social Jubilada.
Esta delegación contó con el apoyo solidaridad de CIS:
www.cis-elsalvador.org
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