La esperanza seguirá en pie mientras en pie
siga la lucha de los pueblos
Editorial
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BOLETÍN Somos
Una América Abya Yala # 7
Abya
Yala vive cambios trascendentes en su configuración
política. El gobierno bolivariano de Venezuela sufrió un
preocupante revés en las recientes elecciones
parlamentarias, al igual que el proyecto peronista popular
Kirchnerista en Argentina con la victoria del empresario
Mauricio Macri en las presidenciales. En
Brasil, la situación es compleja y en estos años el gobierno
del PT ha perdido apoyo popular por sus políticas que han
dado continuidad o incluso han reforzado el neoliberalismo.
En Ecuador y Bolivia, si bien los presidentes Correa y
Morales han ganado ampliamente las elecciones y
recientemente, este último, el referendo, varios movimientos
sociales se siguen movilizando en contra del extractivismo y
por ampliar las conquistas del pueblo.
La séptima edición del Boletín Continental nos ofrece una
parte de esperanza. Desde Argentina se recuerda que este año
que cierra se cumplieron 40 años desde la ejecución de la
Operación Cóndor, un plan diseñado para neutralizar las
ideas de izquierda a través del terrorismo de Estado y la
intervención imperialista. Con certeza, aún hoy se siguen
concertando operaciones clandestinas para frenar el avance
de gobiernos de corte socialista en la región, utilizando
ahora métodos más sutiles y sofisticados, como la
desinformación vía medios masivos de comunicación o la
desestabilización económica, pero sin abandonar otros
abiertamente violentos como la criminalización de la
protesta social y la militarización de los territorios.
No obstante, el común denominador sigue siendo la
organización social y la resistencia en los territorios. El
agua, como bien común y derecho de los pueblos, es
protagonista como eje dinamizador de la movilización. Desde
Panamá se comparte la experiencia de resistencia de
organizaciones campesinas, ambientales y de pueblos
originarios en contra de megaproyectos hidro y
termoeléctricos que afectarían sus economías y contaminarían
su ambiente. Aprovechando la coyuntura de las fiestas por la
independencia nacional, se impulsó la consigna “Defendiendo
el ambiente también se hace patria”.
La defensa del agua se hace presente también en Honduras,
haciendo un homenaje sentido a Tomás García, compañero
asesinado en 2013 por el Ejército en el marco de la lucha
pacífica por la defensa del río Gualcarque en contra de
Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca. En similares contextos,
se denuncia el homicidio en Colombia de Daniel Abril,
dirigente social que lideraba la oposición a la explotación
petrolera de multinacionales en los llanos orientales,
causante de graves fenómenos de sequía.
Por su parte, desde Guatemala se denuncia la militarización
del territorio a manos de empresas mercenarias privadas
contratadas por la multinacional canadiense-estadounidense
Tahoe Resources para adelantar a toda costa el proyecto
minero en San Rafael Las Flores. El Estado guatemalteco ha
hecho lo propio declarando la problemática social como un
problema de seguridad nacional y, por ende, autorizando la
represión en contra del Comité en Defensa por la Vida y la
Paz, entre otras organizaciones.
Este común denominador es esperanzador en la medida en que
la revolución social en Abya Yala no puede depender de la
continuidad de los gobiernos progresistas sino de la fuerza
de los movimientos sociales a los que aquellos se deben. El
artículo que se comparte desde Brasil anuncia una la
movilización nacional convocada por el Frente Popular,
plataforma amplia de organizaciones sociales, para
pronunciarse en contra de la revocatoria del mandato de
Dilma Rousseff promovido por el ala ultraconservadora del
parlamento, pero también para exigirle que reconduzca sus
políticas de Estado hacia las conquistas sociales del
pueblo.
En conclusión, la esperanza seguirá en pie mientras en pie
siga la lucha de los pueblos contra la injusticia. Las
organizaciones sociales de América y el mundo refinan su
discurso no sólo en contra de la explotación de clase, sino
en contra de todo tipo de opresión (racial, colonial,
sexista, etc), así como la atención de un conflicto de
carácter civilizatorio que se les relaciona, el conflicto
socioambiental.
David Uribe Laverde
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Una América Abya Yala # 7
Fuente:
www.somosunamerica.org