Honduras: Cuatro detenidos por crimen
de Berta Cáceres
Este lunes 2 de mayo, las autoridades de Honduras
detuvieron a 4 hombres sospechosos del asesinato, en
marzo pasado, de la activista Berta Cáceres. Tres de
los detenidos son miembros activos o retirados de
las Fuerzas Armadas de Honduras y 2 de ellos tienen
vínculos con DESA, la empresa que construye el
Proyecto Hidroeléctrico Agua Zarca por el cual Berta
luchaba, junto a COPINH, para detener.
Hoy los investigadores del gobierno de Honduras
admiten que los asesinos tienen vínculos con las
Fuerzas Armadas de Honduras. Es el momento que
Estados Unidos ponga fin a la financiación y al
entrenamiento de las fuerzas de seguridad de
Honduras.
El COPINH y la familia de Berta, siguen pidiendo a la
Comisión Interamericana de
Derechos Humanos un grupo de expertos para que
investigue este caso. Es difícil creer que el
gobierno de Honduras tendrá la voluntad política de
investigar a los que están detrás de este crimen a
los autores intelectuales que ordenaron este
asesinato.
Laura Zúñiga, hija de Berta Cáceres, señaló a The
Guardian que “El Estado de Honduras está también
estrechamente ligado a la muerte de mi madre como
para llevar a cabo una investigación
independiente”.
Desde el principio, ha habido señales claras de que
las autoridades de Honduras han manipulando la
investigación llegando incluso a interrogar a
miembros del COPINH.
Pese a todas las denuncias y protestas a nivel
internacional por los años de amenazas y persecución
que vivió Berta Cáceres, por su defensa del río
Gualcarque, los investigadores se tomaron nada menos
que 11 días para que ir a las instalaciones de DESA
y declararon la investigación “secreta” excluyendo a
los abogados de la familia de la investigación.
Por tal razón, las hijas de Berta y el COPINH
levantaron la demanda de justicia a nivel
internacional, por el asesinato de Berta y la
continua persecución de los movimientos sociales, y
pidieron a los EEUU y Europa poner fin a la ayuda en
materia de seguridad que se sigue dando a Honduras
pese a las reiteradas violaciones de los derechos
humanos y el crimen de más de 109 activistas en los
últimos años.
La semana pasada, el Banco Europeo de Inversiones
canceló un préstamo de 40 millones de dólares a
Honduras, citando el asesinato de Berta Cáceres como
la razón. Poco después, el gobierno de Honduras
detiene a 4 hombres con vínculos con los militares y
DESA, admitiendo por primera vez que Berta fue
asesinada por su activismo.
Entre los detenidos figuran Sergio Rodríguez,
Gerente Social y de Medio Ambiente de la empresa
DESA y que Berta había denunciado por amenazar a
COPINH durante una protesta contra el Proyecto de
Agua Zarca el 20 de febrero pasado. También ha sido
detenido el teniente en retiro Douglas Geovanny
Bustillo quien anteriormente se desempeñó como jefe
de seguridad del Proyecto de Agua Zarca. Los otros
dos detenidos son Mariano Díaz Chávez un comandante
activo del ejército de Honduras, y Edilson Atilio
Duarte Meza, reportado como capitán retirado del
Ejército de Honduras. Parece dudoso que habrían
actuado únicamente por su cuenta.
Berta Cáceres luchó contra los intereses de
poderosos en Honduras y fue perseguida y amenazada
muchas veces. Debemos recordar que el Ministerio
Público la llevó a juicio el 2013 y por la presión y
la solidaridad internacional fue liberada.
Ahora se nos pide que confiemos en el mismo
Ministerio Público en la investigación sobre su
muerte. Sin embargo no ha habido transparencia en la
investigación y el gobierno se sigue negando a que
este crimen sea investigado por una comisión de
expertos de la
CIDH.
Hay que preguntarse ¿los superiores de las Fuerzas
Armadas de Honduras y el gobierno han sido
investigados en relación con el asesinato de Berta?
¿Ha sido o será investigado David Castillo, gerente
de DESA, y los demás directores de la empresa,
incluidos aquellos que pertenecen a la poderosa
familia Atala, una de las familias que estuvo detrás
del golpe de Estado de 2009 en Honduras? ¿Ha sido o
será investigado Julián Pacheco, Secretario de
Seguridad? ¿Serán investigados los funcionarios
militares de la embajada de EEUU y la embajada tenía
conocimiento de los planes para asesinar Berta?
Estas pueden ser preguntas muy peligrosas de hacer.
El Periodista hondureño Félix Molina, conocido en
todo el país por su programa de radio “Resistencia”,
y que fue una de las voces más claras contra el
golpe militar en Honduras, realizó preguntas muy
similares este lunes después de las detenciones.
Horas más tarde se produjo un atentado en su contra
donde desconocidos le dispararon dejándolo herido.
Sea o no que todos los autores intelectuales del
asesinato de Berta sean sometidos a la justicia, una
cosa está clara: Estados Unidos debe dejar de
financiar y entrenar a las Fuerzas Armadas de
Honduras y otras fuerzas de seguridad.
Los EEUU han dado entrenamiento y apoyo a Los
Tigres* (Tropa
de Inteligencia y Grupos de Respuesta Especial de
Seguridad) en Honduras con el objetivo declarado de
luchar contra al tráfico de drogas. Sin embargo, Los
Tigres pasan mucho tiempo en las instalaciones de
DESA resguardando el Proyecto Agua Zarca.
¿Alguno de los militares de Honduras (actuales o
anteriores) implicados en el asesinato de Berta
fueron entrenados por los EEUU? ¿Estados Unidos
acaso no financió al Primer Batallón de Ingenieros,
que estaba estacionado en las instalaciones de DESA,
responsable del asesinato del líder indígena Tomás
García en 2013? ¿Cuándo se va poner fin al
financiamiento de los EEUU a las fuerzas de
seguridad de Honduras? ¿Cuántas personas más tienen
que morir?
Los EEUU no es el único que tiene responsabilidad de
lo que está ocurriendo en Honduras. En abril
acompañé a la hija de Berta, Bertha Zúñiga Cáceres,
al dirigente del COPINH Asención Martínez, a
Rosalina Domínguez y Francisco Sánchez, del Consejo
Indígena Río Blanco, a recurrir al Banco FMO de
Desarrollo holandés y el Fondo Finn, de propiedad
mayoritaria de los gobiernos holandés y finlandés
respectivamente, para pedir la cancelación
definitiva de su financiamiento del Proyecto de Agua
Zarca. FMO aparentemente había ignorado el primer
intento de Berta para informarles de las violaciones
de los derechos humanos y la violencia en torno al
Proyecto de Agua Zarca. Ahora, estos bancos
comparten la responsabilidad de la violencia en la
zona.
Francisco Sánchez y otros miembros del COPINH en Río
Blanco también han sido amenazados por su oposición
al Proyecto de Agua Zarca. Como ha indicado Rosalina,
“no queremos más muertes”. Sin embargo, a pesar de
las detenciones del lunes, el proyecto sigue
adelante y los bancos aún tienen que retirarse
definitivamente. Los EEUU mantienen la financiación
de las fuerzas de seguridad de Honduras los cuales
están desplegados en la zona de conflicto cuidando
los intereses de los poderosos.
¿Cuántas personas más tendrá que morir para detener
la financiación de la represión?
Brigitte Gynther, SOA Watch
* Los Tigres son una fuerza de élite entrenadas en
Colombia con apoyo de personal del séptimo grupo de
Fuerzas Especiales del Ejército de Estados Unidos.
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