Queridxs
compañerxs:
La
reunión, con el Presidente Daniel Ortega, se produjo la
última noche, en que durante 9 días estuvimos con una
delegación en Nicaragua.
La visita fue organizada por la
Red Nicaragua y el SOA Watch y participaron 20 activistas de
EE.UU., de Canadá, y del Reino Unido.
Entre los participantes se encontraban Ken Hayes, miembros
del Consejo de SOAW, Mary Anne Perrone, una antigua
integrante de nuestro movimiento, y los jóvenes activantes
Amanda Jordan y Alejandro Ramírez.
La
delegación visitó Estelí y Managua y se reunió con diversos
sectores de la sociedad, las comunidades rurales y urbanas,
las mujeres y las organizaciones juveniles, centros de salud
y educación, las cooperativas, las organizaciones religiosas
y de expatriados.
También nos reunimos con funcionarios del gobierno,
representantes de derechos humanos, medios de comunicación y
líderes de la oposición.
En la reunión con el Presidente Ortega compartimos lo
impresionados que quedamos por los pasos positivos que ha
dado Nicaragua para aliviar la pobreza y que eran
llamativamente visible para nosotros: nuevas viviendas,
tejados, caminos, sistemas de agua, así como en el espíritu
optimista y positivo que parece impregnar el país,
especialmente entre las mujeres, los jóvenes y los sectores
que fueron marginados anteriormente.
También le señalamos que estábamos preocupados de que
Nicaragua seguía enviando tropas a la Escuela de las
Américas (SOA) en el marco del actual gobierno. Esto es
sorprendente dado el hecho de que la dictadura de Somoza se
llevó a cabo, en gran parte, debido a la Guardia Nacional
entrenada en la Escuela de las Américas.
Le
hicimos notar, sin embargo, que desde nuestra última reunión
con él -el presidente Daniel Ortega-, en el año el 2008, el número de
estudiantes nicaragüenses a la SOA habían caído drásticamente de 78,
el 2008, a solamente 5 el 2011.
El Presidente Ortega dijo con gran honestidad lo difícil que
es ser una nación pequeña y empobrecida por la dependencia
económica con los EE.UU., a la vez que
carecen de los recursos naturales que muchas naciones de
América del Sur tienen. "Somos una nación muy frágil",
compartió.
Hizo
hincapié en la importancia de la unidad y el apoyo creciente
entre las naciones latinoamericanas, y expresó su gratitud
por la solidaridad económica. Esto es, sin embargo,
insuficiente como para permitir que Nicaragua sea totalmente
independiente de los EE.UU., una nación que sigue castigando
a Nicaragua, por cualquier decisión que tome y que pase la
raya de lo que quiere Estados Unidos, mediante la
retención de sus fondos a la vez de bloquear otros fondos
internacionales destinados a Nicaragua.
A pesar de estos desafíos extraordinarios, el Presidente
Ortega afirmó que su país está tomando una posición por la
soberanía y la dignidad en muchas de sus decisiones, como su
reciente decisión de retirarse del pacto militar de la OEA
conocido como TIAR (siglas españolas para Interamericana
Tratado de Asistencia Recíproca).
En lo que respecta a la Escuela de las Américas, el
presidente Ortega dijo: "El SOA es un anatema ético y
moral de todos los países de América Latina han sido
víctimas de sus graduados de la SOA es un símbolo de la
muerte, un símbolo de terror... Hemos ido reduciendo el
número de nuestras tropas en la SOA, el envío de sólo cinco
el año pasado y ninguno este año. Ahora hemos entrado en una
nueva fase y NO vamos a seguir enviando tropas a la SOA.
Esto es lo menos que podemos hacer . Hemos sido sus
víctimas”.
Después de un largo aplauso del grupo, Alejandro Ramírez, de
Honduras, le preguntó si podía hablar. Con profunda emoción,
agradeció el Presidente Ortega, en nombre de su pueblo de
Honduras que siguen sufriendo la represión grave de acuerdo
con el régimen que asumió el poder tras el golpe de 2009,
organizado por graduados de la SOA.
Pasó
al Presidente una nota que había escrito antes de la
reunión, diciendo que se trataba de la mayor expresión de
solidaridad que una nación latinoamericana puede ofrecer a
otra. Luego pasó a decirle que su padre había cruzado las
fronteras de Honduras a Nicaragua para luchar con los
sandinistas en los años 70, hasta la victoria de 1979.
Ortega se mostró visiblemente emocionado y con cuidado
guardó la nota y envió saludos cálidos a su padre.
Le
pregunté a Ale cómo era posible que supiera que el
Presidente Ortega iba a respondernos afirmativamente y me
dijo: “Nunca pierdas la esperanza”, señalando su camisa. Era
una camiseta con el rostro de Tomás Nativí, el marido
desapareció de Bertha Olivia, coordinadora de COFADEH, la luz
que le ha dado la fuerza a Bertha para defender los derechos humanos
desde hace más de dos décadas.
Salimos de la reunión felices por esta nueva victoria y
consciente de que este es el primer país de América Central
en retirar sus tropas de la Escuela de las Américas.
Una
vez más en la historia, la diminuta Nicaragua envía un
mensaje de esperanza, de la tenacidad de la integridad de la
solidaridad y el coraje profundo a América Latina y al
mundo.
"Nicaragua, Nicaraguita, Ahora que vos sos libre te
quiero mucho mas...", como dice una canción popular
Abrazos,
Lisa Sullivan