Miles de
ciudadanos estadounidenses protestaron contra la
“Escuela de Asesinos”
Pablo
Ruiz
Con
un detenido, quien arriesga hasta seis meses de prisión,
terminó este domingo 18 de noviembre las actividades
contra la Escuela de las Américas, en Columbus, Georgia,
donde opera actualmente la academia militar dependiente
del Comando Sur.
Nashua
Chantal, de 60 años de edad, fue arrestado por la
policía militar después que cruzó la reja con alambres
de púa que separan el fuerte militar de la vía pública.
El
activista llevaba un letrero que decía "no más estudios
para la guerra". Será procesado por una Corte Federal
enfrentándose hasta seis meses en prisión -como le ha
sucedido a otros centenares de ex prisioneros de
conciencia que han osado ingresar a la base militar- por
su valiente acto de desobediencia civil.
Junto a Nashua fueron miles los
activistas estadounidenses y latinoamericanos quienes
llegaron este fin de semana a protestar en las mismas
puertas de
la Escuela de las Américas -ahora denominada Instituto
de Cooperación y Seguridad del Hemisferio Occidental
(WHINSEC en inglés)- para decir “no más Escuela de
Asesinos”.
Las
actividades contaron con músicos de la talla de Emma y
revolución Rebel Díaz, y oradores internacionales como
Francia Márquez de Colombia, Yolanda Oquelí de
Guatemala, Ismael Moreno de Honduras, Martín Almada de
Paraguay y Luis Roberto Zamora Bolaños de Costa Rica,
entre otros.
Francia
Márquez, líder afro-colombiana, del consejo comunitario
del corregimiento de La Toma (Cauca), habló sobre cómo
su comunidad esta luchando y resistiendo contra las
fuerzas políticas, económicas y armadas que buscan
controlar y explotar un yacimiento de oro en Colombia.
Yolanda
Oquelí, líder comunitaria de Guatemala, denunció que “La
empresa minera, de San José del Golfo y San Pedro
Ayampuc, están contratando a ex coroneles militares que
sólo están ahí para reprimir, para dividir familias y
crear un conflicto social y querer callarnos la voz
cuando estamos dispuestos a defender a nuestra madre
tierra”.
Oquelí
pidió por el cierre de la Escuela de las Américas que
“solo instruyen para matar a la gente que lucha y
defiende sus derechos humanos”.
Ismael
Moreno -conocido en Honduras como el Padre Melo- dijo
que “la presencia de la política militar y económica de
las diversas administraciones de EEUU en Honduras y en
Centroamérica ha dejado sólo muertes y destrozos”.
“La
inmensa mayoría de los oficiales militares hondureños
han sido entrenados en la Escuela de las Américas y la
intervención imperialista sigue siendo la peor amenaza
para la vida de nuestros pueblos. Por eso hoy caminamos
con ustedes cargados en la memoria de mártires y
víctimas y juntos, con esa memoria, proclamamos,
declaramos, no queremos ni aceptamos ninguna ayuda del
imperio. Repudiamos el poder imperialista, si queremos,
si proclamamos la solidaridad del pueblo
norteamericano”, señaló el sacerdote jesuita.
Por
su parte, el abogado Martín Almada, Premio Nobel
Alternativo de la Paz, relató que fue torturado durante
treinta días durante la dictadura de Alfredo Stroessner.
“Asesinaron a mi esposa y me echaron del país 15 años.
Después volví a Paraguay y el 22 de diciembre de 1992
encontramos tres toneladas de documentos escritos por
estos perros rabiosos”, documentos que dieron cuenta de
la Operación Cóndor.
Almada
dijo que “El presidente de Paraguay - Fernando Lugo-
elegido democráticamente, fue removido en un golpe de
estado express el que fue puesto en movimiento por un
conflicto sobre tierras con uno de los terratenientes
más ricos del país” agregando que “el movimiento
campesino esta siendo criminalizado” hasta el día de
hoy.
Almada,
agradeció la oportunidad de estar presente en las
protestas, señalando que “es muy importante saber que en
el corazón del pueblo americano están contra la escuela
de asesinos” y propuso que la Escuela de las Américas
sea remplazada por una Universidad de los Derechos
Humanos y de Ecología.
En las
actividades también estuvo presente el abogado de Costa
Rica, Luis Roberto Zamora Bolaños, quien denunció que la
policía de su país sigue asistiendo al entrenamiento en
la Escuela de las Américas pese a que la Constitución
costarricense tiene consagrado el derecho a la paz en su
ordenamiento jurídico.
Recordemos que la La Escuela de las Américas, que es
operada por el Ejército de los Estados Unidos, fue
fundada en 1946 en Panamá con el objetivo de entrenar a
soldados latinoamericanos en técnicas de guerra y
contrainsurgencia.
Por sus
aulas han pasado más de 65.000 alumnos, muchos de los
cuales han resultado ser destacados violadores de los
derechos humanos en sus propios países. Así lo han
demostrado en Chile, Guatemala, Argentina, Perú,
Uruguay, Nicaragua, El Salvador, México, Honduras, entre
otros.
Más de
una decena de países continúan enviando sus tropas a la
cuestionada academia militar. Según datos de la misma
WHINSEC, el año 2011 se entrenó en la Escuela de las
Américas a 21 soldados de Brasil, 142 de Chile, 512 de
Colombia, 121 de Perú, 96 de Honduras, 54 de Panamá, 58
de El Salvador, 10 de Guatemala, 16 de México, 36 de
Costa Rica, 37 de República Dominicana y 15 de Paraguay,
entre otros.